Primero fue el bastón, algo que pasaba bastante
desapercibido. Un bastón de aluminio marrón con un taco de goma y una
empuñadura plástica. Creo que mamá solo andaba con un poco de artrosis, pero todavía
nunca se había caído. Cuando se cayó y se quebró la cadera del lado derecho, y
la operación salió mal, apareció el andador. Era un artefacto ancho como si
fuera un pedazo de baranda con dos rueditas abajo que mamá empujaba, y cuando debía
dar el paso con el pie malo –el derecho-
descargaba todo el cuerpo sobre la “baranda”. Resultaba incómodo para circular
adentro de la casa, chocaba con los marcos, con las puertas entreabiertas y
rayaba las paredes del pasillo. Para ir al baño era una verdadera odisea, por
momentos no se sabía si entrar de costado, de frente, o dejarlo afuera.
Me parece que después vino un cierto tiempo de
mejoría, donde mamá se acostumbró otra vez a depender solo del bastón marrón y
el andador quedó olvidado en el quincho del fondo juntando polvo. Pero un
descuido cuando estaba por darse una ducha le quebró la otra cadera, y aunque
en este caso la operación salió bien, estas cosas hicieron que mamá se fuera
quedando más quieta. El desánimo hizo el resto. Ella ya no intentaba recorrer
la casa y sus rincones ordenando y recogiendo las cosas abandonadas o tiradas.
Dejó de preparar comidas. Apenas calentaba el agua en la hornalla. Ambos brazos que
debido a la artrosis habían perdido movilidad, se le fueron pegando más al
cuerpo y le costaba incluso levantar la pava unos pocos centímetros para cebarse un mate.
El resto es conocido. El tiempo pasó y a pesar de
las visitas periódicas del médico y de la kinesióloga y de que ella incluso se
resistiera llegó la silla de ruedas. Al principio se resistió a sentarse en
ella, pero cuando vio que no tenía alternativa para salir de la pieza, dejó que
la sentáramos y la lleváramos como si fuera un chico. Me acuerdo de esa primera
mirada de mamá mirando sus piernas sentada en la silla de ruedas, del suspiro
que hizo, y de las palabras que no dijo cuando llegamos al patio.
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