miércoles, 15 de enero de 2014

EL HOMBRE DE LA MIRADA MELANCOLICA


En general las personas creen que la poesía es algo extraño y solo para gente muy particular o “rara” y arrugan el ceño cuando escuchan recitar un poema. Nada más alejado de este pensamiento, porque la poesía está entre nosotros para ser descubierta, incluso está en esas mismas personas que realizan aquellos gestos. Solo hay que tener el valor de detenerse y mirar, o escuchar-saborear-tocar y olfatear. ¡Hay que usar los sentidos! Porque la vida es poesía aunque al escribir esto corro el riesgo de ser considerado “trillado”, pero no me importa, porque exponerse a ello, también es poesía. Hace tiempo que en la escritura que hago he intentado tomar distancia de la prosa considerada poética, no obstante esta vuelve una y otra vez, y sin pedir permiso se instala en las historias que imagino y también en las que vivo. Y cuando repaso ese texto me sonrío por esos vanos intentos de erradicarla.

Escribió Juan Gelman:
Si me dieran a elegir, yo elegiría este amor con que odio, esta esperanza que come panes desesperados. Aquí pasa, señores, que me juego la muerte.
Cómo será pregunto. Cómo será tocarte a mi costado. Ando de loco por el aire que ando que no ando.
Ayer, murió en México Juan Gelman, el hombre de la mirada melancólica, y quería de alguna forma recordarlo con estas palabras. 
Gracias Gelman... por tu valentía.