sábado, 2 de abril de 2011

ESTO NO ES CUENTO, 2 de ABRIL de 1982

La impotencia resultaba un horizonte árido y reverberaba durante todas las horas del día y todos los días, y solo cuando dormíamos y dormitábamos, aburridos y hastiados por la inactividad, aquella desaparecía sepultada en gratos recuerdos, algunas pesadillas y los anhelos de la vida que habíamos dejado. La impotencia era intolerable, única, déspota y además dictatorial. La guerra duró 74 días, y si bien de esto hace ya 29 años, aún hoy me llega un sufrimiento sin llanto, un azoramiento sin sorpresa, un agotamiento que deviene en un vaciamiento, el del soldado primero, el del joven durante, y el del hombre presente que no puede olvidar y volver a llenarse, no aún cuando esto escribe, talvez o quizás cuando deje de escribirlo. En la guerra de Malvinas murieron casi ochocientos soldados. Eso es lo que hay, hay lo que no.

2 comentarios:

Gustavo dijo...

¿ Y todo por que? Por los delirios de un borracho que se le ocurrio jugar a hacerse el valiente mientras él estaba lo mas comodo en un sillon tomando wisky

Besame otra vez, Ingrid dijo...

Los imperios no exportan automóviles, exportan guerras. Expoortan odios temporales. Religiones razas,enemigos,es una manera eficiente de dividir. Y si dividir es reinar, lo están logrando.
ALBERTO