miércoles, 10 de abril de 2013

BATÁN, de Débora Mundani


2° Premio Fondo Nacional de las Artes 2010.
2° Mención Premio Clarín de Novela 2010, por la novela “El asiento vacío” (Batán).


Soy un lector ávido y exigente y mi paciencia finaliza sin excepción cuando el texto no me captura. Mi llegada a Batán fue así: recomendación, búsqueda y compra; subirme al colectivo, abrir el libro y de ahí en adelante, encontrar que Batán posee la naturalidad de las cosas que ocurren en una familia cualquiera, trivialidades, donde el comportamiento de cada uno de los presentes, con el extrañamiento que la autora les imprime, les da una simpatía que hace que nos identifiquemos con ellos, y eso cautiva. Como escucharla hablar a Débora de su novela, de sus muchas idas y vueltas, todo rociado de anécdotas, reflexiones y muchas risas. Batán destaca por la delicadeza en ciertos detalles que siempre ilustran las escenas, y también por los diálogos que irrumpen y no previenen al lector cuando avanza por las páginas del libro. La voz de Paula y la presencia de Zitarrosa van atando y desatando presentes con pasados, aparecen las nostalgias, sus broncas, y algunas señales que en forma sutil nos ubican en época.
Alguien dijo que batán puede asimilarse a un remolque que llevan los vehículos con equipaje u otros menesteres, como los conflictos que se arrastran por el libro y nunca logran resolverse.
La vida misma.


BATÁN
novela de ficción
editorial BAJO LA LUNA
160 págs. 
año 2012

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buena síntesis, Caro

Anónimo dijo...

La mejor ficción si está bien narrada suele aparecer en la normalidad de las cosas. Mirta.