Mi barrio tiene ramas que gustan de golpear a los distraídos y esquinas con gente estancada. Sus calles poceadas reciben al otoño con árboles para jugar a las escondidas.
Mi barrio tiene el encanto de una biblioteca con libros viejos y un perro chiquito que cada vez que paso a su lado me sonríe.
1 comentario:
Una tierna descrpción. Me encantó. Seguiré leyendo. ALBERTO
Publicar un comentario