viernes, 14 de junio de 2013

ACÁ ENSEÑÓ CORTÁZAR


Para llegar a la ciudad de Chivilcoy hay que tomar la ruta número 5 a la altura de Luján, una zona complicada para manejar debido al mal estado del pavimento, agravado todo por el denso tránsito de camiones. Unos kilómetros adelante, un tramo de autopista reciente, despliega ante nosotros toda la generosidad de la pampa bonaerense.

Hoy es el día del escritor, en Castelar hubo un accidente de trenes. Otra vez.

El ingreso por la avenida Mitre remonta a un tiempo anterior de la ciudad, las edificaciones muestran un cierto abandono, y puede verse una estación de servicio YPF cubierta de óxido. La actividad comercial por aquí es mínima. Es evidente que el pulso de la ciudad ocurre en otro sitio. El largo de las cuadras es inusual y abundan las plazas. Luego me contarán que Chivilcoy fue propuesta por Sarmiento como “modelo” de ciudad a imitar en cuanto a su distribución de hectáreas en pequeños productores y que pudo haber sido la capital de la provincia de Buenos Aires. Visitaré museos y otros ámbitos culturales, una radio y el espacio donde trabajan los periodistas, acompañaré a cubrir una nota y compraré el diario del día. Por la tarde tendrá lugar un debate radial del que participaré y una reunión literaria en la noche conmemorando el día.
-Quiero conocer la escuela donde enseñó Cortázar, le dije a Martha hace un tiempo atrás cuando el encuentro para el día del escritor era un hecho.

Escribe Cortázar en una carta dirigida a Mercedes Arias, fechada en 1940 en Chivilcoy.
“La escuela, a la que me entrego gozosamente, porque me gusta enseñar, es lo único que me aleja un poco de mis preferencias absolutas; fuera de ello cierro los ojos a toda actividad que presuponga dar el tiempo a fines extraños a mí mismo.”

El día va a transcurrir de manera muy agradable, pero en esta ciudad, donde la fuerza de la actividad cultural se siente, la presencia, o si se quiere la “ausencia” de Cortázar nos acompañará siempre. Por eso quiero finalizar esta reseña con una palabras que encontré un día caminando las calles de Buenos Aires escritas en un muro y que decían así:
“Volvé CORTÁZAR. Total, que te cuesta”

13 de Junio de 2013
Daniel FUSTER, invitado por SADE Seccional Chivilcoy

Gracias CHIVILCOY

4 comentarios:

Anónimo dijo...

entrañables pàrrafos Daniel, Carla

Anónimo dijo...

gracias por tu visita Daniel,CC.

Anónimo dijo...

Cortázar y sus cartas, hermosas cartas. Mirta.

Anónimo dijo...

Daniel fue muy grato tenerte en la ciudad, abrazo chivilcoyense.